TRAUMATISMOS: CAUSAS Y CONSECUENCIA
Las causas más frecuentes de los traumatismos dentales son las caídas al suelo, de escaleras, muros, al correr en el patio, el choque contra objetos, en juegos infantiles, accidentes de bicicletas, automóviles, patines, deportes como el kárate, natación, voleibol, béisbol y boxeo.
Es importante ante un golpe que afecte a la dentición acudir lo más rápido posible al dentista para poder evaluar el caso y poder realizar un diagnostico adecuado, ya que los traumatismos pueden provocar malformaciones futuras, alteraciones en la erupción e impactación de los dientes permanentes.
El traumatismo es doloroso y los niños tienen diferentes formas de demostrar este dolor. En los bebés puede manifestarse como imposibilidad de succión o rechazo al alimento. Cuando el nervio queda expuesto, hay una sensibilidad aumentada al frío, calor y roce de los alimentos. El tratamiento de la lesión mejora los síntomas.
En la mayoría de los casos, los traumatismos pueden producir heridas en la cara y/o labios que deben tratarse correctamente. Además, se deben adoptar las medidas higiénicas pertinentes y prescribir antibióticos y analgésicos, aparte de la recomendación de dieta blanda durante los días posteriores al golpe. Es importante acudir al dentista ante cualquier traumatismo dental.
Es muy frecuente que los dientes fracturados sean los incisivos centrales superiores tal y como observamos en la imagen, en primer lugar debemos observar radiográficamente si existe afectación pulpar o no.
Si el nervio no está afectado podremos reconstruir el diente afectado y devolver su anatomía. En caso contrario deberíamos realizar el tratamiento de conducto antes de devolver la anatomía natural de nuestra pieza. De todas formas nuestros profesionales, podrán evaluar el caso y aconsejar la mejor opción.
